sábado, 8 de octubre de 2011


Como lo dice el mismo artículo, es difícil creer que algo tan bueno y saludable como lo es el ejercicio o actividad física, pueda convertirse por causa de nuestras propias acciones, en algo perjudicial para nuestra salud. Generalmente cuando vamos al médico y tenemos alguna molestia que persiste, lo primero que nos suelen medicar es realizar algún deporte o caminar pero tomado como una rutina. El problema radica, cuando comenzamos a hacer ejercicio de una manera compulsiva y obsesiva, sin darnos cuenta el grado de gravedad que puede tener este asunto, pues el cuerpo muchas veces no es capaz con tanta actividad física que lo obligamos a cumplir.

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